Recapitulación
Esperanzas viejas de pensarlas,
que de realidades se aferran
a la nada del tiempo.
Frases en silencio confiesan
secretos de compromiso,
rotos al cabo por orgullo.
Miradas fugaces que acompañan
siguen de lejos un camino
de errores, de pausas.
Antes o después la realidad
arroja los sueños, y ya siento
los ruidos a lo lejos.
Más temprano que tarde, dijeron alguna vez,
mas no será ni lo uno ni lo otro,
en día confabulado con el dolor.
Juntos, en la distancia,
no habrá día como aquellos
ni hoy ni mañana.
Juntos, tan lejos como se pueda,
entre una lágrima y un deseo de perdón,
habrá de sangrar la herida mil horas.
Así los días pasarán, corriendo
y descansando, entre extremos sin
medias tintas.
Solo en mi soledad, acompañado
por aquellos que no hiero
ni en palabras ni en silencio.
Olvidando errores y perdonando
equivocaciones, seré quién más me
perdone, pero no quién más olvide.
No hay descanso ni tregua. entre
vaivenes y temblores de conciencia
sera el viento quien me lleve,
Dolerá más ayer, que en un mañana que
llega será la alegría y un canto,
quien adornará mi compañía.
que de realidades se aferran
a la nada del tiempo.
Frases en silencio confiesan
secretos de compromiso,
rotos al cabo por orgullo.
Miradas fugaces que acompañan
siguen de lejos un camino
de errores, de pausas.
Antes o después la realidad
arroja los sueños, y ya siento
los ruidos a lo lejos.
Más temprano que tarde, dijeron alguna vez,
mas no será ni lo uno ni lo otro,
en día confabulado con el dolor.
Juntos, en la distancia,
no habrá día como aquellos
ni hoy ni mañana.
Juntos, tan lejos como se pueda,
entre una lágrima y un deseo de perdón,
habrá de sangrar la herida mil horas.
Así los días pasarán, corriendo
y descansando, entre extremos sin
medias tintas.
Solo en mi soledad, acompañado
por aquellos que no hiero
ni en palabras ni en silencio.
Olvidando errores y perdonando
equivocaciones, seré quién más me
perdone, pero no quién más olvide.
No hay descanso ni tregua. entre
vaivenes y temblores de conciencia
sera el viento quien me lleve,
Dolerá más ayer, que en un mañana que
llega será la alegría y un canto,
quien adornará mi compañía.


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