Dulce miel...

La otra noche no hubo noche,
la serena soledad de la
oscuridad se vio opacada como
jamás antes.

Aún resuenan mis palabras
en ecos inmortales tras tu silencio,
y el tiempo quedó suspendido
en tu sonrisa de dulce miel.

Me invaden palabras que escapan
al intentar abrazarlas en un suspiro,
y suaves entrelíneas juegan
a ocultarse entre tus besos.

Y esa noche será recuerdo
hasta que regales en mis
brazos aquella sonrisa que
inocente al alba dejaste
en secreto...

Tiempo será

En días y noches que ya no son más que recuerdos,
cerré los ojos y encaminé mis pasos hacia quien
desde hace tanto grita en silencio.

Dolores que aún no comparte en abrazos de esperanza,
penas y heridas que aún sangran en rincones de soledad,
alegrías que no deja llegar hasta su sonrisa.

Palabras que invitan a seguir el camino menos transitado,
oscuras sombras que entristecen el sendero que crean tus huellas,
suave y lejana luz que nace donde crees solo hay dolor.

No sabes quién es quien recoge tus letras, crees adivinar
pero no estas ni cerca, mas tus pasos van en dirección correcta.
Es tu fe la que hace confiar en aquel que espera.

Ya sabes donde estaré, pero no abuses, que el tiempo no tarda...

Pasos

Del sur fresca brisa llega,
recogiendo mensajes sin nombre,
sin apuro en el tiempo que queda.

Las palabras huyen y son sueños
que hablan, el deseo íntimo de saber,
sin necesidad de ver somos dos.

Son tus palabras que en anonimia
me regalas, me invitan a este día
que nace cuando quieres, cuando queremos.

Oh! pero no desespere, que no habrán días
eternos, ni tiempo infinito que guarde la distancia,
mi sendero camina hacia donde sabes.

Ya no hay secretos, sino vida por descubrir.
No hay soledades, sino silencios en compañía.
No habrá pena, solo lágrimas en sonrisa cómplice.

Hoy un sueño camina a mi lado. Y aunque esté
lejos, más allá de mi abrazo, siento un suspiro
que escapa de su cansada silueta.

Mi sueño, mi secreto, brillará con luz de luna nueva,
Y en sombras invisibles esperaré que mires,
sabrás ahí que hablo con verdad.

Soy por quien

Hoy ofrezco mi abrazo para que en
el no pienses, y puedas con
serenidad no contar el tiempo,
sintiendo cada segundo en lo
profundo. Hoy ofrezco mi fe,
para que tengas fuerzas en
la espera de otros días,
y entiendas que los pasos
al darse podrán llevarte
donde quieras. Descansa,
no ahogues tus penas en
tus temores, no borres las
huellas sino conócelas, vive
en ese suspiro que deseas en
la distancia. Hoy regalo mis
pasos, aquellos que no se han
escrito todavía, aquellos que
son parte de mis sueños, aquellos
que algún día podrías acompañar.
Hoy puedo darte de mi tiempo, para
que de raudos pasos nazcan
tranquilos senderos, y con ellos
conozcas algún día la tierra de
tus sueños.