A tí...

Tras incontables gotas de agua
un cielo estrellado intenta adornar
un mundo, donde eres.
No es oscuridad, pero no ves
todo lo que en realidad hay,
un suave elemento no deja que
llegue el incontable tililar.
Al caer en pesadas penas,
aquello que nubla tu cielo,
correrá en negros surcos
todo el dolor, la amargura,
para confundirse al fin en
el ayer de tus días.
Asi verás que son más noches
donde hay luna que negra
soledad.
Esperanzas nuevas nacen al
morir viejos sueños, caminas
olvidando recordar sin sufrir.

0 recuerdos

Creative 

Commons License
Obra publicada bajo Licencia Creative Commons.

Un gran Secreto

Palabas de verdad delirante
ahogan la locura de lo incierto,
y se aferran al deseo de no hacer
daño a quien se quiere desde antes.

Besos ahogados antes del amanecer
por miedos que no conocemos aún,
escribiendo historias que no existen
para poder olvidar...

El veneno mágico que te doy de beber
no hace más que enamorar y disfrutar
de lo que eres en realidad.
Pero te niegas tal felicidad, y
de paso la mía también.

La duda de no saber abrigará
tus pálidos inviernos, y en
brumas cegadora convertirás los
días por no luchar y creer en
lo que sentías esa hermosa mañana.

Eres tu quien solía aparecer
en mis sueños, era yo quien
atento escuchaba tu alma recitar
melancolías y deseos sin rostros.

Pero cuando asomó esta dolorosa
verdad, no quieres si no
mirar en donde no me encuentro,
pidiéndome que guarde mis besos
en estrofas, arrojando las llaves
que los guarden al profundo
y desconocido mar.
Mismo aquel que me hace soñar
en que puedo llegar hasta aquella
orilla, donde te encuentras
con tus brazos abiertos
esperando mis lágrimas sanar.

Pero no puedo olvidar tu palido
rostro, en donde posóse un incendio
con nombre de mago y armas
peligrosas.

Me has hecho prisionero de mi
desdicha, porque me pides que
deje de sentir... y no puedo.
Y de poder o no querer, en
esta vida siento que muero.

Son tus manos que no conozco
las que acarician mi pecho
en aciagos momentos.
Las siento cerca, mas
con pena y dolor.

Dices tener dolor en las alas
para volar hacia tus sueños.
Pero no te podria seguir si vuelas,
porque ya no las siento.

Quiero estar contigo,
quiero que estes conmigo,
Ser uno, ser más que uno...
por todo lo que somos.
Pero no necesitar más que a
nosotros mismos, cerrar
nuestros ojos, y en un sueño
llegar donde nadie más.

Sin duda mil palabras no serán
suficientes para decir todo lo que
en este momento pasa por mi alma...

Lágrimas que no invito juegan
caprichosas en mi mejilla,
burlándose vanidosas de mí
por no poder evitar que esten ahí.
La razón nubla mis sentidos,
y el deseo me hace pensar
en todo lo que no es. Ayuda...

2 recuerdos

Creative 

Commons License
Obra publicada bajo Licencia Creative Commons.

Carta que no es de despedida

Palabras de arruyo sueño en eternos cúmulos de tormenta,
y miedos refugiados en terribles vientos azotan con fuerza
mi tranquilidad serena.
Seguro el susurro del verso que escapa de mis manos
sea menos tormentoso que agujas de hielo lazerando
la amarga esperanza.
Nuestra historia la escriben crayones de lágrima y sangre,
y no la borrará el tiempo ni la distancia, porque somos almas
que no olvidan.
Imborrables huellas grabadas con pasión y dolor, de fuertes
lealtades nacidas por tiempos de embriagadora compañía.
Transitares cancinos y lánguidos entumecen el alma de
quien recorre sus pasos, acallando el fuego de sueños y
deseos, alentando la inercia de nuestras vidas.
Inspiradas palabras quedarán bajo el manto del olvido,
pero no confundas, no dejarán de estar ahí. También el peligro que
un día u otro florescan nuevamente, con más esperanza, más fuerza.

Preguntas quién soy y qué hago entumeciendo la cordura
que dices te queda... No hay palabras que describan
quien soy, de donde vengo, ni como hago para provocar
todo esto. Y si no quieres recordar lo que aún no has conocido,
te ruego no susurres más mi nombre en las noches sin tiempo,
que al hacerlo sentiras las caricias de mis versos.
Yo por mi parte seguiré creyendo en que esto es bueno, compartir
sueños y deseos con palabras que nadie sabrá, intentando
no pensar en que pudo haber algo más que una linda amistad.
Pero hay algo que no puedo prometer, que al cruzar nuestros caminos
la misma senda, no podré si no mirar aquella luz que tenue
iluminó mi vida con sus versos.

4 recuerdos

Creative 

Commons License
Obra publicada bajo Licencia Creative Commons.

Hoy no

Amanecía en aquel ansioso corazón,
lleno de esperanzas y sueños
compartidos con tantos otros.
Amanecía en tantas otras vidas,
que aún en silencio y en la distancia
acompañan tu rápido caminar.

Hoy cuando el sol está en lo alto
y tanto queda por terminar,
pedimos que nos des la mano
y sigas caminando junto a nosotros.
Hoy te pido que no hagas que el
viento se lleve palabras y sueños.

Antes que el atardecer nos llegue
podremos ver hacia atras y reír de
buena gana, recordando historias
que hicieron más grande el sendero
por el que juntos transitamos,
y diremos:
Qué suerte el habernos conocido!

A Mauricio Soto Gaete

7 recuerdos

Creative 

Commons License
Obra publicada bajo Licencia Creative Commons.