Donde dejo de...

Cuando no estoy, voy donde dejo de ser.

En el momento en que nace el más profundo vértigo,
cuando el vacío invita seguir un paso más adelante,
el espacio en que la brisa abraza mis pies descalzos,
el sol alumbra un suspiro por lo que no será.

Acallando gritos de locura, voluntad, miedo y felicidad,
enegreciendo las imágenes que guardaremos para los demás,
viviendo cada minuto ido, recordando cada sonrisa regalada,
olvidando las caricias que nos dimos.

Sentir el peso de la eternidad acallada por el dolor
de saber que nada más será, ahoga los sentidos que aún
permiten descubrir lo que sucede.
Ni es tarde, ni muy luego. Lo que no es no puede serlo.

Noche que llega y...

La tranquilidad serena del sueño se
escapa al tiempo que te recuerdo,
y todos los versos me repiten el eterno
capricho de la vida.
Trazando sonidos a través del tiempo
me encuentro en medio de tu sonrisa,
toda aquella que ilumina sin adornos
el oscuro rincón de mis miedos.
Ya los miedos me abandonan, y fe tengo
en que todo sea un bello sueño, que si
he de despertar y saber que es verdad...
hermoso tiempo el que nos espera.
Si todo nuestro sueño ha de seguir
siendolo, me quedaré tranquilo, y esperaré
cada noche para encontrarte en algún lugar
Así la vida continúe, con sus idas y venidas,
entre senderos que se encuentran y se
separan, entre sueños comunes y solitarios,
entre historias y cuentos de adas...

con cariño, para tipata

Tiempo de hablar...

Cuánto tiempo estuve ahi
con mis manos tratando de generar
ese calor que no conseguía?

En qué momento me abandoné
pensando sin remedio en todo
lo que he dejado de ser?

Cuando fue la última vez?
hace ya tiempo; un frío y cortante
"hola, como estás".

Pero qué digo, aún estoy en el
mismo lugar. Solo que dejé de
llorar, estoy dejando de pensar.

Es hora de cenar, compartir y disfrutar
con quienes quiero, con aquellos que
he estado por mucho tiempo.

Una luna me separa de aquellas palabras
rotas, una luna que nace nuevamente,
ahora disfrutaré, y veré ahí donde alumbre.