Qué gracia...?

I
No hay lugar en el que pueda
esconder mis sueños hoy,
pues no son de los que se
pueden contener.
La verdad al fin nos llega, y
deambula ante nuestros ojos
para ser vista y compartida.
Momentos que no esperé
se presentan ante mi,
y no hay camino distinto
para tomar y continuar.
Si tan solo pudiera despertar
un día habiendo dicho todo,
teniendo solo otro recuerdo.
Pero no, la vida no es así,
y habrá que recorrerla de
principio a fin, sin saltos.

II
Partiendo al fin, dejando que
el tiempo concluya mi pena.
Será otra brisa la que refresque
mi alma al decir todo cuanto soy,
qué senderos me han traído
hasta donde me encuentro,
dónde parten mis huellas,
quién aguarda mis sueños.
Verano que se va, que solo trae
un nuevo otoño que vendrá con
secretos deseos, otro invierno que
me dará solo días, otra primavera
que no dará vida.

III
Deseo que llega tras lo incierto,
ansiedad por saber lo que será,
duda que desaparece, que nunca
estuvo si no en mis miedos.
Tinieblas no son, menos bruma,
menos oscuridad, solo pena.
Pena de saber como será, pena
por haber hecho todo cuanto creí,
pena por no haberle ganado al miedo.
Tristeza de querer tanto y no poder
querer más, tristeza de soñar que
estoy en ti en cada sueño.
Esperanza de crear, crecer y
ayudarnos a querer, essperanza
de no buscar y encontrar lo que
nos hará felices, más de lo que somos.

IV
Aquí estoy, en el mismo lugar de
siempre, anidando los mismos sueños
y esperanzas de siempre, alentando
amaneceres que vendrán sin remedio,
esperando que lo incierto no juegue
conmigo nuevamente, preocupado
solo de no pensar más.
Aquí estaré mientras siga siendo así,
mientras sueñe que la felicidad es
de todos los que la deseen, mientras
crea que mis sueños no son solo míos,
mientras el silencio gobierne mi razón,
y la claridad no llegue a mi alma.
Pero qué diantres, si no soy felíz así,
qué gracia tiene?

Sombras

Sombras cierran los pasos,
mismos que no doy por ser
oscuros los senderos presentes.
Somos cuatro acompañandonos
mientras avanzamos, peleando
al tiempo cada uno con
íntimos miedos.
Más nos esperan, siete almas
fatigadas por sus propios temores,
deseando que la noche pase rápida
dejando lo que tenga que dejar
en sus recuerdos.
Somos cuatro, unidos por un
deseo amplio y pasajero, dejando
de soñar haciendo lo que queremos.
Corto se nos hace el camino,
intenso, sufrido, siempre oscuro.
Somos cuatro, desafiando
antiguas huellas, senderos que
el tiempo ha labrado, acompañados
solo por una amigable luna llena.
Todos, al final, seremos más que
hasta ese día, unos por estar,
otros por llegar y estar con los demás,
un sueño que abrigábamos sin saber.
Somos todos.

Solo un lugar...

Sí, siento el viento golpeando mi cara,
siento como abraza mi pena, mi dolor.
Vuelvo al lugar de siempre.

Sí, siento el agua escurrir sobre mi,
siento cómo da nueva vida.
Voy camino al lugar que me
da fuerzas para vivir.

Sí, siento la suave luz de la luna,
siento el camino que ella muestra.
Estoy en el único lugar en que
la noche me abraza sin miedo.

Sí, ya no siento el tiempo.
Vengo de un lugar en que las
horas corren a mi antojo.

Sí, no siento el peso del aire.
Volveré donde puedo respirar,
y sentir como el aire me ahoga.

Sí, soy felíz, por este lugar vivo
cada día.
Pero esperaré hasta vivir por alguien,
ahí podré estar tranquilo.