Adiós...

Tras la montaña estará tu nombre
y antes de ella mi sendero
dando la espalda.
Acompañado de aquella brisa de invierno
amaneciendo en un extraño
suspiro de adiós.

Frente al mar infinito de lágrimas
ahogaré tu ilusión en
vino y gom jabbar.
Y la ofrenda de rosas marchitas
habrá cesado
al fin...

Esperanza ciega que cae de
un sueño extraviado,
mujer rota de
divisar tanto esta
espina.

En traje de viejo roble mi
serena inconciencia
descasará,
y perdonará ahí
mis faltas
aquel que todo
lo sabe...

Entre mi ilusión y tu sueño

Palabras que en otro tiempo imprimía
con anhelo en papel ficticio,
describiendo sentidos sentimientos
abandonados en caminos inexistentes.
Parafraseando intenciones que del
viento se hicieron amigas, y que
retengo a la fuerza entre mi
sueño de mejores días.
El mañana en otras letras llega
corriendo con los brazos abiertos,
cobijando mi sonrisa...
Pero al despuntar el día
no es más que ilusión
que destierras de tristezas
viejas como el tiempo.

Dónde dejan los sueños su ilusión?

Abracé en un amanecer escarchado
la alegría de un beso.
Acompañado de tu sonrisa
dije Te quiero.

Hoy me desvelo, y sin rostro
me encuentro en tu reflejo...