Crónica de un silencio roto

De momentos idos en algún sueño,
o tal vez recuerdos de un día que no llega,
entre dudas engañándome quizás
solo sea una ilusión entre otras.

Al seguir su camino los momentos perdidos,
palabras que de rotas acompañan el silencio
jugando a desesperar los deseos,
acallando uno o mil abrazos y besos.

Abierto a los pequeños momentos
que guardarán mi memoria en un olvido,
sonrío y vivo viviendo y sintiendo
alegrías que van y vienen a su antojo.

Cuatro los deseos, una realidad,
mil sueños soñados y mil sueños olvidados.
Nostalgia que es una y duele como
cien noches de amor en mi día.

Cambio de prado mi descanso y
con ello el calor de días de primavera
acentúa mi anhelo de verano, que el
invierno ya lejos dejó más frío que antes...