Llueve lejos de casa
Pasan los minutos de esta hora y no hay
palabra que cumpla ya su cometido.
Suspiros perdidos en algún momento regresan,
y vuelven a perderse en lo incierto.
Cálidos deseos de lúmbre en el salón
apuran la ansiedad, los pasos al alejarse.
Tan cerca después de andar tanto, entre
dos sueños, y su eterno protagonista.
Saludos casuales, llenos de buenas intenciones,
pasan rápidos tratando de no dejar escapar el tiempo.
Avanzo cuanto quiero, puedo, viajo liviano
para llegár antes que el cielo toque suelo.
El sol juega en algún lugar, detrás de aquellas
desafiantes damas de lágrimas, que después de tanto
tiempo sin dejarlas caer las convierten en cristal, que
en momentos hasta la luna puede dejarse ver entre ellas.
Sigo, el camino aún no llega a destino. Y aún cuando
llegue soy yo quien se queda, el camino sigue siempre,
donde quiera que vayas, solo espera que lo tomes
y sigas tus pasos hasta dejar a tu corazón tranquilo.
Solo un par de minutos, el cielo no aguanta este peso
y deja de sufrir dejándolo caer. Una sonrisa me invade,
recibo las primeras lágrimas de esa pena tan grande,
mirándo hasta donde nacen. Mi camino sigue...
palabra que cumpla ya su cometido.
Suspiros perdidos en algún momento regresan,
y vuelven a perderse en lo incierto.
Cálidos deseos de lúmbre en el salón
apuran la ansiedad, los pasos al alejarse.
Tan cerca después de andar tanto, entre
dos sueños, y su eterno protagonista.
Saludos casuales, llenos de buenas intenciones,
pasan rápidos tratando de no dejar escapar el tiempo.
Avanzo cuanto quiero, puedo, viajo liviano
para llegár antes que el cielo toque suelo.
El sol juega en algún lugar, detrás de aquellas
desafiantes damas de lágrimas, que después de tanto
tiempo sin dejarlas caer las convierten en cristal, que
en momentos hasta la luna puede dejarse ver entre ellas.
Sigo, el camino aún no llega a destino. Y aún cuando
llegue soy yo quien se queda, el camino sigue siempre,
donde quiera que vayas, solo espera que lo tomes
y sigas tus pasos hasta dejar a tu corazón tranquilo.
Solo un par de minutos, el cielo no aguanta este peso
y deja de sufrir dejándolo caer. Una sonrisa me invade,
recibo las primeras lágrimas de esa pena tan grande,
mirándo hasta donde nacen. Mi camino sigue...
Obra publicada bajo Licencia Creative Commons.
3 Comments:
Saludos casuales, llenos de buenas intenciones,
pasan rápidos tratando de no dejar escapar el tiempo.
Avanzo cuanto quiero, puedo, viajo liviano
para llegár antes que el cielo toque suelo.
No sé por qué, pero este trozo, me ha llegado.
Recuerdos de un tiempo en que fui Musa. La musa inspiradora de alguién que azotó su rostro en el suelo y ya no existe más.
Besos
Sí sabes por qué, por qué este trozo a llegado tan cerca. Las personas siempre existen, aunque no quieras, solo que no las miramos cuando solo dolor pueden entregarnos.
Aún eres Musa, de tantos que te leen. De tantos que siguen tus letras desde hace mucho, desde hace poco.
De mi, con las palabras que me has dado, y las que he dado respondiendo.
Sonríe niña mayor, y sueña en la realidad de tus deseos.
Besos.
Gracias niño menor. ¿Sábes? haré caso a tu sugerencia. Sonreiré a la vida y trataré de hacer mis sueños, realidad.
Besos
Publicar un comentario
<< Home